Ingeniería y protección: en su punto
KAEFER en Reino Unido e Irlanda
Desde salas de hormigón a prueba de radiación y perfectamente pintadas hasta andamios autoportantes y revestimientos de acero que pesan más que un avión Boing 747, KAEFER afronta los desafíos que se plantean en Hinkley Point C.
Se pintaron más de 10 000 salas como parte de los trabajos comprendidos en el proyecto de construcción más grande de Europa, la planta de energía nuclear Hinkley Point C, en Somerset (Inglaterra). Este fue solo uno de los tantos retos que KAEFER encaró en el Reino Unido e Irlanda, quienes fueron contratados para proveer protección de superficies, acceso especializado y sistemas de encapsulamiento medioambiental con temperatura controlada.
El alcance incluía también los enormes revestimientos de contención de 57 metros de altura y 47 metros de diámetro. Para este proyecto más de 20 000 m2 de acero debieron ser limpiados mediante chorro de arena y luego recubiertos con revestimiento de protección, sin permitir margen de error alguno, puesto que iban a recubrir y proteger los reactores nucleares.

habitaciones por pintar
m2 de acero a granallar
toneladas de material de andamiaje para facilitar el acceso
En donde el rendimiento se une a la estética
Aunque se podría decir que el trabajo de KAEFER en este proyecto consiste básicamente en realizar pinturas de alta calidad, el nivel de habilidades y la perfección requeridas están en un nivel muy diferente a lo normal. Cada sala de hormigón debe ser preparada de acuerdo a un estándar internacional de perfil de superficie y luego protegido con siete capas de recubrimiento especial (autonivelante, descontaminante, sellador de polvo, formación de capas, revestimiento, etc.). El proceso de aplicación puede tardar entre cuatro y seis semanas para ser completado, resultando en una terminación similar a un espejo, más que una pared o piso de una nave industrial. «El acabado es como un cristal, esa es la calidad que producimos», explica Paul Ferrand del departamento Gestión de Suministros Operacionales para HPC. «No solemos tener tiempo para mirar para atrás y sentirnos orgullosos de nuestro trabajo, porque estamos muy ocupados y nuestra actividad es muy intensa. Pero cuando la gente finalmente entra en una de estas salas y ve cómo están hechas las cosas, queda boquiabierta.»
Para lograr estos estándares es necesario que el personal de KAEFER sea entrenado y obtenga las cualificaciones correctas antes de que se les permita aplicar los productos a la superficie en obra. Para ello, se habilitaron dos áreas con bloques de hormigón para practicar y KAEFER además garantiza que los aplicadores del equipo obtengan las cualificaciones especiales requeridas para recubrimientos nucleares. «La experiencia práctica es vital», afirma Ferrand. «La teoría provee un buen fundamento, pero como dice el refrán: la práctica hace al maestro.» Para intercambiar conocimientos y mejores prácticas, el equipo también visitó a sus colegas de KAEFER WANNER en Francia, quienes tienen una gran experiencia trabajando en plantas de energía nuclear y aplicando los mismos productos. El equipo ha progresado muy bien y completado hasta el momento 86 salas, y hay muchas más por hacer.

Estado del suelo en el momento de la entrega a KAEFER
Suelo preparado
Suelo acabado
Suelo acabado
Hacemos lo que otros dicen que es imposible de hacer
Si pintar salas de hormigón subterráneas con un acabado tipo espejo no suena lo suficientemente desafiante, trabajar en los contenedores de seguridad supuso retos propios y únicos. Las estructuras redondas y altas no soportan andamios tradicionales, es decir con arriostramiento y ataduras, puesto que el acero necesita estar en perfectas condiciones al final de proceso de revestimiento. O sea que KAEFER debió desarrollar un sistema de andamiaje curvo y autoportante para poder proveer el acceso necesario. El proceso de diseño comprendió la creación de animaciones y modelos digitales con el objetivo de probar si la estructura se adaptaría y soportaría las tensiones a las que se sometería. «Pudimos desarrollar el diseño con una precisión milimétrica y compartir instantáneamente los modelos en 3D con el cliente a fin de encontrar la solución que satisficiera los requisitos operativos tanto de KAEFER como de Bylor», destaca Thomas Hurst, coordinador de trabajos temporales y diseñador de KAEFER para la obra de Hinkley Point C.
Además de los modelos creados en 3D, KAEFER aportó otra innovación importante al proyecto: los andamios suspendidos y móviles. Utilizando un diseño hecho a medida que se centraba en la constructibilidad y minimizaba la necesidad de realizar trabajos en altura, los andamios se erigieron a nivel del suelo y, luego, «Big Carl», la grúa de construcción más alta del mundo los elevó a 35 metros de altura, que era la posición requerida.
«Propusimos un diseño de andamios suspendidos para permitir que el proyecto continuara según lo programado», explica Hurst. «Otros contratistas dijeron que no podrían hacerlo, pero nosotros sí confiábamos en poder diseñar y construir un sistema de acceso seguro que cumpliera los requisitos del cliente.» Hacer posible lo imposible es el trabajo diario de KAEFER en Hinkley Point C.

Oportunidades atómicas
Además de los enormes contenedores de seguridad y de otras hazañas técnicas superlativas en el ámbito de la ingeniería en Hinkley Point C, hubo también elementos más pequeños como, por ejemplo, los conductos de acero. Pero si uno tiene presente que se necesitan decenas de miles de piezas en los circuitos de la planta, el alcance de las tareas que se llevan a cabo en la obra es similar al de los demás proyectos de gran escala. KAEFER produce conductos de acero de alta calidad y de precisión en sus instalaciones especializadas de Jarrow y la primera entrega estuvo llegando a Hinkley Point C en octubre de 2022. El contrato llevó a ampliar el número de integrantes del equipo y aseguró el futuro de las instalaciones de fabricación.
En todo momento hay más de 8500 personas trabajando en la obra de Hinkley Point C.
Ello da una idea cabal de la envergadura del proyecto y de las oportunidades correspondientes para empresas como KAEFER que proveen servicios industriales especializados. «Para nosotros es importante continuar ofreciendo trabajos de alta calidad», afirma Ferrand. «Ante las difíciles condiciones en sitio queremos ofrecer nuestras habilidades artesanales y conocimientos.» Lo que comenzó con varias capas de pintura aplicadas perfectamente se convirtió en una relación de trabajo que comprende el acceso innovador y una protección de superficies aún más compleja, así como conductos de precisión. Dado que el Reino Unido está planificando desarrollar una versión prácticamente idéntica de Hinkley Point C en Sizewell, esta es una gran oportunidad para KAEFER de seguir mostrando la competencia de la empresa en proyectos industriales desafiantes. Hasta la última capa de pintura.